miércoles, abril 25, 2007

La reflexión de Semana Santa llegó atrasada

La mayoría de los que se hacen llamar cristianos pide a Dios cada vez que siente miedo y afirma su existencia con alguna frasecilla que escuchó alguna vez un domingo de misa.

Pocos son los verdaderos cristianos que imploran y agradecen a Dios entre oraciones, cumplen con Él en mandamientos y afirman su fe en la Biblia.

Otros, un grupo más pequeño, no cree en Dios.

Sin embargo, somos hijos de la cultura cristiana y es parte de nuestra historia, por lo tanto, no podemos librarnos de ésta. "Creyentes" o no vivimos, actuamos y pensamos sometidos al juicio de la religión que se nos impuso. Seremos como Cristo cargando una cruz, a él se la pusieron los romanos y a nosotros nuestros conquistadores.

Esta religión es como un gran tumor expandido, "benigno" y con pocas posibilidades de extirpar. No obstante, yo tengo esperanza de que un día ocurra un milagro.


2 Comentarios:

Blogger Amaru dijo...

Me reí basntante con tu texto. No sé muy bien si la Iglesia sea "benigna", no puedo decir lo mismo del sentimiento cristiano.
Interpretando un poquito a Saramago, te diría que ese milagro eres tú.

abril 26, 2007 12:17 a. m.  
Blogger Fabiola dijo...

Hay que ser positivo (me acordé del comercial jajaja), sino te pudres con este mundillo. Es mejor tener algo que no tener nada, creo que yo no podría vivir sin esperanza.

Para mover la diligencia por el camino y remover las piedritas algo te tiene que impulsarla.

abril 26, 2007 8:54 a. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal