¿Y tú lo has pensado?

Blume, mi profesor de Crítica Literaria, dice que para estar bien hay que reconocer que uno es miserable y, luego, identificar qué lo hace ser un desgraciado y un estúpido.

Yo creo que lo más estúpido de mí es lo superficial que puedo llegar actuar y pensar.

Paso al lado de mi reflejo y disimuladamente me detengo a arreglar mi pelo. Muchas veces me pongo lentes de sol, aunque esté nublado. Me preocupo de combinar mi ropa interior con los calcetines, los jeans con el bolso, los zapatos con el cinturón y los accesorios de mostacillas y lentejuelas. Sueño con comprarme una multitienda que tenga la temporada otoño-invierno, maquillaje, zapatería, lencería y, como ya estoy pensando en mi futura casa, que tenga línea blanca.

Sueño un vestido de lunares como el de Ana Torroja para bailar salsa y quiero el vestido de campanitas de Bjôrk para casarme con el doctor House. Me falta poco y voy a anhelar el lunar de Cindy Crawford y los labios de Penélope Cruz, el pelo de Shakira y bailar My humps.

Creo que nuestras miserias, son igualmente parte de nuestra escencia...

¿Qué más habrá ahí que aún no conozco?
¿Y tú lo habías pensado?