sábado, diciembre 19, 2009

Esperaré

Un corte limpio certero hice en mi vida en la noche que se extendió por unas horas más después del amanecer.

Revolcándome de dolor, nuevamente, silencio, suspiros ahogados y llanto reprimido, el último mensaje llegó... cuatro canciones más, una y otra vez, y esperé, hasta que llegó el principio del fin, durmiendo, ahí entre mis sueños estaba su abrazo que nunca llegó... sólo fue un momento, cerca, nuevamente, y olvidé todo y ya no importaba nada...

Despierto, no hay más mensajes, ya no hay nada, se acabó el tiempo...

Levantada, me miro al espejo y todo vuelve a ser como alguna vez otra vez y otra vez. Desenagañada se agotaron mis esperanzas de un sueño que se esfumó... tantas cosas que hice y dije para cumplir mis deseos en la realidad, y todo para que se perdiera en manos sin escrúpulos, en ojos incapaces de ver más allá del cuerpo que tocaban, desechando el alma que recriminaban.

Porque en el fondo estaba yo y me perdieron, ambos, yo, que lo hubiera hecho todo después de algún signo, de alguna señal de un amor como aquellos que soñe, que creo que sólo imagine yo, o que alguna vez copié de alguna novela.

No hubo alguien que llenara mis esperanza, porque ya sé que no hubo un amor a la altura de mis deseos más íntimos. Al menos, en mi reflejo puedo ver un alma que no se conforma con simplezas, porque es tan fácil reconcer que no sabe amar y es tan triste creer que no se puede cambiar...

Ahora entiendo qué es lo que me hizo ser como fui y hacer lo que hice. Yo buscaba un amor si remembranzas, un amor único y sólo para mí... y un día y otro día y más allá lo esperaré.

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