miércoles, marzo 19, 2008

Palabra, palabra

Gustaría del silencio y la soledad, de las amistades, las risas y el tiempo libre, pero es que aún no puedo, no puedo dejar de mirar, de buscar y agobiarme pensando en lo que fue y en lo que no fue.

Ya a mi lado no puedo perdonarte y no puedo olvidar, tengo el alma enviciada contigo. Por qué, por qué... pero no hay memoria como la mía ni actitud que satizfaga esto que me quitó una parte mia.

Siento que arrastro una frazada larga y pesada, la tironeo y avanzo a paso lento.

No quiero lástima tuya ni de nadie, me aburrí de que me digan víctima. Yo quiero, yo sólo quiero una sonrisa, un abrazo sincero y palabras, palabras que necesito escuchar para enteder el porqué de tantas cosas.

Pero no hay duda no es ni tu problema ni el tuyo, el problema es mi problema y yo tengo que darle salida ya.

¿Acaso me quedaré pegada esperando y mirando el pasado?

Es absolutamente necesario que llegue un día, un día donde dejaré caer esta manta pesada y podré caminar libre y bonita.
Un día me sentiré nuevamente completa; encontraré lo que he perdido. Entenderé muchas cosas y asumiré otras. Habré aprendido y, seguramente, habré repetido mis errores y otros, quizás, también me dañen, por tanto, una vez más seré víctima, pero al día siguiente veré de frente y caminando para delante, siempre caminando, caminando para ser feliz.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal