jueves, septiembre 18, 2008

Esperar, esperar y esperar un suspiro.

Desde pequeña fui ingenua y enamoradiza y lo mejor es que sigo igual. Pues, la verdad me ha dado fuerte la cosa del amor. He jugado juegos perdidos de niña y eternas relaciones; he compartido constantes desiluciones y fugaces chispasos de amor; he vivido momentos con la grata sensación de felicidad y a la vuelta de la esquina me he encontrado con la triste infelicidad.

He visto cómo mi ingenuidad y mi enamoradizo corazón me ha engañado y no me ha dejado ver la realidad en los momentos adecuados... de nada me sirvieron las experiencias del resto. Tuve que vivir eso de "los hombres no cambian", "nunca te humilles, porque no valen la pena", "si lo hizo una vez, lo hará otra vez", "en una semana estará con una bonita, sí, una más bonita que tú, pero tonta como una puerta"... y un sin fin de generalizaciones que pasan de boca en boca desde los tiempos de Adán y Eva.

Es así como todo ha sido experiencia. Porque no basta con que te lo cuenten, uno tiene que vivir lo amargo y lo dulce para saber qué es y qué significa. Porque sólo así podríamos darle valor a lo que vivimos y a lo que nos queda por vivir, sino ¿para qué sufrir?, ¿para qué complicarse la vida y buscar nuevamente los problemas en pareja?...

Por lo menos yo, me considero la mujer más porfiada del mundo e insisto en que permitirse compartir la vida con alguien es para vivir momentos aún más felices que los pasados y lograr extenderlos haciendo aquello que no hicimos o que no hiceron por nosotros.

No sé no me canso de esto ni me doy por vencida, juro que vale la pena esperar, esperar y esperar un suspiro, una señal del destino... así como dice una bella canción.

Luis Fonsi: "No me doy por vencido"

Me quedo callado
Soy como un niño dormido
Que puede despertarse
Con apenas sólo un ruido
Cuando menos te lo esperas
Cuando menos lo imagino
Sé que un día no me aguanto y voy y te miro

Y te lo digo a los gritos
Y te ríes y me tomas por un loco atrevido
Pues no sabes cuanto tiempo en mis sueños has vivido
Ni sospechas cuando te nombré

Yo, yo no me doy por vencido
Yo quiero un mundo contigo
Juro que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro
Una señal del destino
No me canso, no me rindo, no me doy por vencido

Tengo una flor de bolsillo,
Marchita de buscar a una mujer que me quiera
Y reciba su perfume hasta traer la primavera
Y me enseñe lo que no aprendí de la vida
Que brilla más cada día,
Porque estoy tan sólo a un paso de ganarme la alegría
Porque el corazón levanta una tormenta enfurecida
Desde aquel momento en que te ví…

Yo, yo no me doy por vencido
Yo quiero un mundo contigo
Juro que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro
Una señal del destino
No me canso, no me rindo, no me doy por vencido

Este silencio esconde demasiadas palabras
No me detengo, pase lo que pase seguiré

Yo, yo no me doy por vencido
Yo quiero un mundo contigo
Juro que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro
Una señal del destino
No me canso, no me rindo, no me doy por vencido.

3 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Hola, Fabi, ¿qué tal??
hace tiempo no te leía, sigo encontrándote muy original y cada vez siento que te expresas mejor o yo percibo más, jaja, no sé... pero tus letras casi traspasan desde la pantalla a mi ser en un segundo

chaus
atte. Vivi

octubre 18, 2008 12:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Me ha encantado lo que he leído. Te entiendo perfectamente, yo también me siento así. Me alegra ver que algunos SEGUIMOS CREYENDO. Un abrazo fuerte para seguir ESPERANDO.

Rocío.

octubre 28, 2008 9:32 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

No!!!definitivamente diste en el punto exacto!!! en tus palabras se ve reflejada mi vida entera!!! y esta canción es como una espera por algo que quizás nunca llegue!!!

noviembre 18, 2008 9:35 p. m.  

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