jueves, septiembre 30, 2010

Increíblemente

Tengo sueño, estoy cansada, lo único que quiero es salir volando por la ventana, que alguien me lleve lejos, de aquí y de él... porque yo nos oy capaz, ni todo el daño que me provoca es suficiente...

Sólo tengo la idea de que no es justo, ya no quiero querer nada más... ya no quiero esperar lo que no va a llegar...

Yo no sé qué hice, que daño provoqué... La vida no es justa, no lo ha sido conmigo. Estoy aburrida de esta monotonía agobiadora, quisiera que volviera esa luz revoloteadora... quisiera enceder la vela que se apagó, pero no se puede.

Me quedo aquí, pero qué saco con mirar el precipicio, increíblemnte lucha mi mente, mi cuerpo, mis emociones...

Quiero volar...

viernes, septiembre 17, 2010

Por qué

Lo único que pasa por mi mente es por qué, por qué hacer esto si no era necesario... yo podría haberme seguido conformando, podría seguir alucinado con una ilusión, con una que otra noche de amor, algún gesto, alguna palabra, algun atisbo de un gran amor... pero no fue justo probarme con la distancia, con la soledad que me dejaste...

Para qué yo creí tenerlo todo, o casi todo, junto a ti. Día a día mi tiempo y mi cariño exclusivamente para ti, para llenar tu vacío y, a la vez, probar si se llenaba el mío...

Pero no fue suficiente, porque nada es suficiente para cambiar el color del mar...

Me tiemblan las manos como alguna vez sentí de pena, de rabia. Otra vez, otra razón, para callarme y sentir que nada sirvió, que nada sirve. Ya nada ni nadie es suficiente, ni lo que yo di... todo se esfumó con tu ida ligera, casi graciosa, como una broma.

Menos sirve ahora lo que dices que harás cuando vuelvas, lo que yo debo sentir, todo eso me llega como ecos de un pasado mejor, como ecos de una risa burlesca, de un sueño imposible, de un jamás.

Nada me sirve ahora, porque nadie está para darme el hombro y secar mis lágrimas.

Amores imposibles

Cuando caiga la tarde, lo verás salir
arrastrando de casa el calor del hogar.
Cortará alguna flor, besará a su mujer,
perseguirá la estela de un comenta fugaz.
Y en la calle lo verás abrir la flor de su secreto.
Y empezará a soñar.
Quizá vaya al billar a mirar hombres y posturitas.
Quizá invente una cita
con un Adonis para él.

Ningún hombre lo amó.
A nadie reveló su pasión y los juegos,
el deseo clandestino.
No hubo cartas de amor,
no hubo día del orgullo.
No le devolverán los veranos perdidos.
Y Cernuda lo ve suspirar, triste, desde el Parnaso.
San Sebastián asaetado reza por tus pecados,
llora por ti, no olvida
al que sufre en silencio
a su oveja perdida.

Miran al cielo y piden un deseo:
contigo la noche más bella.
Amores imposibles
que escriben en canciones
el trazo de una estrella.
Cartas que nunca se envían.
Botellas que brillan
en el mar del olvido.
Nunca dejes de buscarme
la excusa más cobarde
es culpar al destino.

Cuando salga de clase, lo volverá a encontrar
en el lado salvaje, tras el humo del hash.
Él, dulce calavera. Él, corsario de barrio.
Ella, dulce muñeca. Ella, seria y formal.
Él no escucha el rumor de sus alas si pasa a su lado.
Pobre Blancanieves,
nuestro príncipe prefiere a la madrastra,
a la mala del cuento.
Él será la manzana
donde duerme el veneno.

Ella soñará un verso que él nunca escuchará.
Él no trepará sus trenzas una noche de invierno. Letra de Amores imposibles - Ismael Serrano - Sitio de letras.com
Ella soñará un viaje y no habrá despedidas.
Ni canciones de amor, ni Capuleto y Montesco.
Crecerán y en la espuma del tiempo
se deshacen sus sueños.
No quedará ni un recuerdo,
ni en la noche un lamento.
Quizá una leve herida
que lavará el olvido
o el agua de la clepsidra.

Miran al cielo y piden un deseo:
contigo la noche más bella.
Amores imposibles
que escriben en canciones
el trazo de una estrella.
Cartas que nunca se envían.
Botellas que brillan
en el mar del olvido.
Nunca dejes de buscarme.
La excusa más cobarde
es culpar al destino.

Caminando hacia el sur, tomando la autopista,
han abierto un garito, muy cerquita del pueblo,
donde huríes desnudas venidas de cien mundos
celebran cada noche catorce de febrero.
Y en la aldea un hombre suspira si el neón se ilumina.
No tuvo Eva este Adán,
no hubo asiento de atrás,
ni caricias, ni cartas perfumadas,
no hubo cita en el parque.
No hubo chicas de Plan.

Cuando caiga la noche lo verás entrar
como cada domingo aseado y puntual.
La encontrará en la barra, como a un delfín varado
que ha perdido su estrella, que un día expulsó el mar.
Ella escucha y él, enamorado, desnuda sus miedos.
Entre el ruido, benjamines de champán
y otros delfines cobrando su rescate
a náufragos perdidos
sueña raptar a su amante.

Miran al cielo y piden un deseo:
contigo la noche más bella...


Ismael Serrano

miércoles, septiembre 15, 2010

Camino a casa

Cuánto tiempo esperará la vida por mí, ahora, los hechos suscesivos me tiene inmóvil... Sola, parada frente al bus se me detuvo el tiempo, se me fueron las ganas, las intenciones, las esperanzas. Camino a casa, mi única casa, donde siempre me espera mi misma familia, la misma rutina, la misma soledad, camino para allá, fui dejando rastros de migitas de lágrimas.

Y pensaba en una noche atrás, tu transpariencia ensució mi tan fragil confianza, otra vez... y la afirmación me la repetí una y otra vez mientras dormías. Dormías sin pensar, en que yo necesitaba de ti, que yo necesitaba una noche de amor, una noche de cariño para sanar las heridas que abres, que me abres con cada discusión, con cada sombra de tu pasado.

Despertaste y seguiste sin ver que era yo la que estaba junto a ti, que yo sí, podría haber estado esperando un beso, un buenos días, un te amo, una caricia.

Se fue el bus, el bus que tú tomaste, porque tú lo decidiste así, y aquí quedé yo, porque tú no pensanste en mí nunca o quizá no como yo lo necesitaba...

Tengo tanta pena

Ojalá...

Ojalá que el deseo se vaya tras de ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos
Ojalá se te acabe la mirada constante
la palabra precisa, la sonrisa perfecta
Ojalá pase algo que te borre de pronto
una luz segadora un disparo de nieve
ojala por lo menos me lleve a la muerte
para no verte tanto, no verte siempre,
en todos los segundos, en todas las visiones,
y ojalá que no pueda tocarte ni en canciones...