domingo, noviembre 30, 2008

Confidencia

Una vez te dije que para ser confidentes debíamos reflejarnos el uno en el otro. Pues, cómo podría contar mis maldades a alguien tan correcto; mis tristezas a alguien que cree ser feliz siempre; mis secretos a alguien que al parecer no los tiene. Cómo lloraría, cómo me enojaría con alguien que no lo hace, porque eternamente sabe comprender...

No quiero hablar con la perfección, no necesito unos ojos estáticos que cedan siempre, yo quiero hablar con alguien tan imperfecto, tan sensible, tan colérico, tan confundido, tan perdido como yo. Yo desconfío de la perfección, porque ya sé que no existe,

Buscar la perfección fue una idea absurda, donde armé moldes que quería plasmar en la realidad, pero la realidad no es moldeable. La realidad está ahí, es, y hay que descubrirla, salir a la calle y sorprenderse de sus miles de formas.

La vida no puede ser perfecta y yo intuía la sombra de tu eterna sonrisa, de tu silencio incómodo, de tu especial manera de eludir y cambiar el tema.

Creo que ahora compartimos, algo aún mayor que el cariño, la confianza, la confidencia.

jueves, noviembre 27, 2008

Una leve sospecha

Tengo la leve sospecha de encontrarme nuevamente en el cruce del camino sin saber que dirección tomar. Sé que de donde vengo no regresaré y que seguir derecho sin mirar a atrás es demasiado cruel e imposible para una persona tan cobarde como yo.

Este u oeste son las opciones y nada me indica cuál será el mejor camino. Me pregunto si será necesario decidir, si me quedo aquí calladita y quieta recordando, melancólica y triste imaginando, así, como si nada pasara, recordando un pasado muerto e imaginando un futuro que huye de miedo, derecho al fondo, donde los espejismos viven mis infantiles deseos de ser, algún día, una persona feliz.

Tengo la leve sospecha que estoy sola aquí, escuchando Bach. En un presente detenido, en un presente que quiere ser pronto pasado y seguir viviendo para probar el olvido y dejar de engañarse, porque lo único que quiere es correr cotra las manesillas del reloj al minuto en que podría haberse salvado.

Este u oeste son las opciones, ¿qué daría yo por dejar de pensar en el camino al frente y dejar que el reloj siga marchando?

lunes, noviembre 24, 2008

Amigos y amantes

Tengo la maravillosa seguridad que para ser amigos ser parecidos es ideal, pero para ser amantes, indudablemente, hay que ser distintos. Pues, cuando ambos quieren ir al cine y ver la misma película, tomar el mismo trago, comer la misma comida aceitosa, querer escapar a la playa, compartir el mismo equipo de fútbol, es una gran compañía para la soledad, es un apoyo incondicional, es un gran amigo.

Sin embargo, encontrar una pareja para compartir la vida es encontrar la pieza del rompecabeza, es el encontrar a quien lleve alegría a los días tristes, es con quien discutes para ver más allá de tu nariz y admirarlo por su forma de encadenar cada palabra, cada idea, aunque sea una puta idea la que defienda, encontrar un amante es dormir juntos en una cama pequeña sin acalorarse.

Si besas a tu amigo, indudablemente será un buen beso, pero ir descubriendo nuevas formas de besar es mejor. Y así pasa con todo: nuevas palabras, nuevos lugares, nuevos problemas, nuevas soluciones, distintas formas de decir te quiero y mandarnos lejos a la cresta, pero importa un pepino, porque al siguiente día habrá una nueva forma de reconciliarse.

sábado, noviembre 15, 2008

Pensar antes de actuar

Sentir miedo impide dar un paso adelante. Te hace cobarde e inseguro y te hace parecer poco sincero, porque las decisiones se nos convierten en grandes murallas que en vez de saltar, las esquivamos y buscamos mil alternativas. Perdemos tanto tiempo... a veces, andamos lentos y cabizbajos, a veces, desesperados e irritables. Perdemos tantos momentos felices por el miedo.

Al final, todo se convierte en "pensar antes de actuar" supuestamente para tratar de hacer las cosas mejor, pero al final salen peor o simplemente no salen. Se convierte en un arma de doble filo, porque uno va adquiriendo la gran virtud de hacer más complejo el camino cuando más necesitamos restituir la tranquilidad que alguna vez tuvimos o creímos tener.

Todo lo contrario, con la famosa estrategia andamos cuidándonos de experiencias anteriores, nos duele el estómago con los recuerdos, nos da acidez al pensar en nuevos errores, en antiguas culpas... Si hago esto, pasará esto otro; una vez me paso así y terminé asá; así era y esto es así...

Esto es el miedo a equivocarse y sufrir de nuevo. Esto es lo que no deja disfrutar el presente, porque seguramente un día cualquiera se pierda todo sin razón ni son. Esto suscede cuando uno no sabe sanar heridas, no sabe perdonarse ni perdonar a quienes nos dañan, cuando estás jodido y lo peor es que no hay remedios ni recetas caseras y nadie te puede ayudar. Estás solo frente a un gran muro que es el puto pasado que se ríe en tus narices.

martes, noviembre 04, 2008

Un cristal, mi vida

Voltee y mis pasos no dejaron marcas por las tierras en las que anduve, después caminé descalza, perdida y en círculos sobre los pedazos de cristal.

Un día levanté la vista y allí, en la otra vereda, estaba la gente muerta con otra vida y la mía, o lo que quedaba de ella, perdió todo sentido, se convirtió en polvo y la lluvia la hizo correr hasta la alcantarilla.

La lluvia bañó mi rostro, me ahogué, me hundí en la llovizna de recuerdos, de culpas, de rencores, de lágrimas y el frío viento del olvido abrió la puerta de la soledad.

Después de días bajé el peldaño y quise perderme en la otra vereda, me escandiló el sol de la primavera, me perdí entre las personas, también quise una nueva vida.

Me conseguí un cristal, pero este camino se hace ancho y angosto y temo caerme, pues aún recuerdo caer mi vida y quedar suspendida sin más vida que el dolor de mis heridas.

No quiero un día volver a voltear y no hayar el sentido del camino recorrido, no quiero que un día cualquiera se quiebre de nuevo mi cristal, mi vida.