miércoles, mayo 28, 2008

Es el frío, es mi sombra, es mi pelo

Me alejo, quiero volver a la cama... Aún no sé bien qué día es. Suena la musiquilla, Theme de Jon Brion, mis mejillas se hielan, multiescalofríos y duelen las coyunturas. El vapor se me escapa entre los labios rojos y partidos por el frío.

La gente camina rápido y en silencio y !yo no puedo caminar más rápido y no puedo callar esta vocesita mia hablándome todo el tiempo!...

Es esta onda polar que me persigue o es mi sombra congelada que se cuelga de mi pie o ¿es mi pelo greñudo que no lavo en invierno y ya tomó vida propia para atormentarme?

En la estación viene el dulce recuerdo de Eternal Sunshine of the Spotless Mind... yo también quisiera un día cambiar el rumbo sin saber por qué e ir donde choca el hielo y el mar.

Miro las chispas del riel en el cálido tumulto esperando el tren del Edén. Ya sé cuál es mi destino en este viaje: mi estatura me permite tener la mejor posición de todas, donde llegan las más diversas fragancias humanas o perfumes de oferta, y yo... tan suceptible a los aromas me empieza a girar la cabeza y a zumbar en el oído el tunel que parece infinito.

En cada delicado frenazo viene y va mi ánimo, como el tobillo que se me ladea a la izquierda y trato de desimular. En cada cara sin rostro me retrato. Y no soy capaz, no sé porque, de abrir el libro que llevaba para leer, creo que me dejo llevar por el mirar por la ventana sin mirar.

Suspiro profundo para continuar. Atrasada... nuevamente atrasada: es el frío, es mi sombra, es mi pelo me exusaré con el profesor... da igual.

Mejor cambio la música y prendo un cigarro antes de entrar a clases.

lunes, mayo 26, 2008

Sueño erótico I

Encantadora belleza y seducción, dependiente sensibilidad y ternura, cálida compañía y complicidad.

Tres ingredientes del trago de la casa, un trago exótico que moja mi seca alma, mata mi pena y mi hígado de paso...

En fin, tres ingredientes que me llevan a esta barra de un bar siútico del barrio alto a las dos de la tarde.

- Una rebanada de limón, el borde de azucar flor, por favor, y hielo- quiebre de caderas, carita y sonrisita ingenua.

Pienso "Bar de mierda..." Enciendo un cigarro y miro mi trago, lo pruebo.

Tiene algo de suelta y coqueta, arrogante y feo, descuidado y grosero... poco y nada de lo que ha votado mi rueda de la fortuna... Lo bebo con amargura.

Juego con el hielo: lo tomo, lo dejo, lo tomo, lo muerdo. Coqueteo con el de más allá, aunque entre nos... no me gusta. Pienso "Es entretenido ser mujer... cuando te atraen los hombres, por supuesto... Cuando te gusta el sexo, obviamente."

Sonrío para mí misma.

Veo el vaso vacío de mis sinsabores y pido otro.

sábado, mayo 24, 2008

Me pierdo

Mi cuerpo y mi voz están en esta sala, pero mis pensamientos se fugan por la ventana.

La vocesilla de un sabio árbol se mete por mi oído y cala frío. Me retumba por dentro su eco y se me caen las palabras, como hojas de otoño, que terminan sin valor en un papel.

Un papel que se me desintegra en cada punto y aparte ante mis ojos adormecidos.

Mis ideas se ahogan en esta sala. Me pierdo y una Revolución mexicana interrumpe una línea adormecida. Mi cuerpo decide salir y voy tras él...

Salgo y un escalofrío de las deseperadas desesperanzas deambula asechándome, compro un café y enciendo un cigarro.

Cada vez me gusta menos la cafeína y la nicotina. Lo que antes tenía significado para mí, lo que antes representaba alguna satisfacción, ahora se convierte en bana rutina, en voces vacías.

Murmuro esa poesía que me fascina.

Entre el vapor y el humo, huyo caminando de nube en nube, buscándote, buscándome. Llueve y camino lento, nadie me apura. No uso paraguas para que las lágrimas inevitables sean imperceptibles.

Mi cuerpo y mi voz están ahí o allá, pero, la verdad, estoy lejos, lejos donde mis ideas se reviven en suspiros.

sábado, mayo 17, 2008

El eterno resplandor













El comienzo es el nombre de un tiempo indeterminado y el fin es lo que menos importa. Todo puede seguir.

Por eso no se muere de amor, porque los amores que matan, nunca mueren.

Siempre quedará una semilla: un ínfimo recuerdo que marca la historia. Una imagen que desencadena el mapa de recuerdos en la mente.

Un detalle: el primero o el último, el espontáneo, el inesperado, sorpresivo, mágico, ese que en el momento en que ocurría no se apreció lo necesario y siempre queda dando vueltas.

Generalmente, hay una cajita de detalles que se quisiera quemar, pero no hay valentía, no es necesario… siempre quedará un eterno resplandor.

Alejarse, no es la solución; sería despertar cabizbajo, cojo, entumecido.

La clave parecer ser concentrarse en los abrazos cálidos; en la compañía; en la sonrisa cuando se encuentran solos. Sin olvidar honestidad y amabilidad.

jueves, mayo 15, 2008

Secuestrada

Me encuentro rehén de las responsabilidades, del tiempo. Y mi alma está acalambrada, cercada. Me refugio, cerrando mis ojos para imaginar días mejores. Mis ánimos están atrincherados contra el tedio del día a día. Pasa la noche, pasa el día y mis sentimientos reclaman sendientos un consuelo. . .

Ya no sé si medito el mejor modo de conformarme o de huir.

Quisiera que algo ocurriera sin haberlo esperado, sin haberlo buscado, sin haberlo planeado. Quisiera que la vida me sorprendiera. Quizás, un color, un sonido, un sabor o una palabra nueva.

En estas circunstancias, si de algo me lamento, es de no haber aprovechado los momentos en que estaba fuera de aquí. Pues, esta maldita sensación de soledad y frustración, que hoy me acompañan, me nublan los recuerdos y oscurecen mi ilusión de días de libertad.


martes, mayo 13, 2008

Vocación v/s especialidad

En esta noche, debería estar concentrada en terminar mi trabajo para Literatura Española Moderna, un trabajo sobre Mariano José de Larra y sus Artículos de costumbre. Sus líneas son cercanas, sencillas, graciosas, inteligentes y, sobre todo, finas. Sin emabargo, estoy más preocupada de saborear mi café, de ver el polvo acumulado en el mueble, de leer un poemilla llorón.

Caigo en el ocio en esta ya aburrida práctica de estudio.

No tengo ganas de hacer trabajos, de obligarme a leer (sin demerecer la magistral obra), de restringirme en hacer las cosas por las mañas de alguien que ya está caducada hace varios años.

Pues, así es, cuatro años he debido restringir mi vida al deseo de esta pedagogía que más parece demagogia. Donde los estudiantes caminamos en la cuerda floja de este circo, caminamos lentito uno tras otro, con miedo de caer, de ser despreciados y fracasados y morir por no tener las súper COMPETENCIAS o no ser lo suficientemente tenaz de arrastrarse patero, chamullero y pedante en las faldas y pantalones académicas y adminstrativas, de quienes nos dirigen.

Esta noche y esta pedagogía son como mi café, son amargos y oscuros.

Esta pedagogía es estática, metirosa, desconsiderada y rellena de saber, de tanto saber, que cae en lo grosero, en lo inútil, en lo ridículo. Se escabulle de nuestras manos y se derrama por el suelo.

Una enseñanza que separa la vocación de la especialidad y que curiosamente la especialidad inhibe a la vocación con una pedagogía que tiene como objetivo llenar a sus alumnos del tan anhelado conocimiento cognitivo.

¿Acaso no deberían caminar juntas de la mano en cada estudiante de pedagogía?

Un conocimiento que podríamos fácilmente definir como el conjunto de apariencias, favores, aprobaciones y créditos. Donde el esfuerzo y la vocación están fuera de las rejas del campus. Allá esperan hasta que salga un saquito cuadrado relleno del famoso conocimiento y programado para ser el mejor.

Y ridículamente yo pensaba que la vocación no buscaba ser la mejor en al especialidad, no buscaba competir, no buscaba estos muros gigantes que le impiden Ser, sino que buscaba especializarse, sí, pero principalmente para desarrollarse en cualquier lugar, en diversas condiciones donde hace falta y lograr con resultados concretos ser la mejor.

En fin, mi vocación se ha estrellado y no es precisamente en estrellas, sino en esta entramada lucha entre la vocación y la especialidad.

Esta noche dejo de pensar en lo que quieren leer de mí y escribo lo que a mí se me da la gana en esta publicación. Me desvelo hoy para desembarazarme de este diario sometimiento al prostituido sistema de la magnífica y hedionda educación superior "pública".

domingo, mayo 11, 2008

Cuarto oscuro


Me encuentro sentada mirando el cielo; interrogada por cuatro murallas; atemorizada por la oscuridad. A veces, el piso se mueve y se tambalean las ideas y me siento mareada como ahora. A lo lejos escucho noticias del mundo, de catástrofes naturales, de un tal Ilustrado y otro Romántico, de pruebas y reprobaciones, de culpas y errores, de los elevados costos de la vida actual, de privatizaciones, de superficialidades y apariencias.

Este cuarto oscuro ha sido mi refugio, lo he construido ramita por ramita de cada viaje que he emprendido. Se me han olvidado las ventanas y puertas, pero el techo son las estrellas y las nubes. Lamentablemente en este invierno prematuro, las noches son eternas y todo es oscuro y todo el tiempo se cuaela un vientecillo frío que entumece los huesos.

Aquí pienso, pienso, pienso y me canso de pensar hasta que ya no pienso, hasta que en el silencio escucho pasos y me acerco a la muralla. Evado el miedo con imágenes frescas; cierro los ojos e imagino paisajes nuevos, palabras dulces, sentimientos puros. Apoyo mi oreja esperando sentir cómo tantean la muralla. Imagino su cara, sus manos rozando estos muros fríos. Suenan pasos y crujen las hojas. Me siento en el suelo sin dejar de apoyar mi cuerpo en la muralla. Hasta que me duermo soñando su abrazo, su calor, su olor, parece casi real su respiración y el viento de sus susurros.

Sin embargo, despiérto, el sueño se esfuma, me levanto apoyándome en la muralla y me alejo. Entre decepcionada y molesta ordeno mi pelo y seco mis lágrimas.

Decepcionada de mis antiguos viajes entre el abandono y el maltrato que me han hecho ir y venir con tantas ramas para contruir mi fuerte; un cuarto oscuro que me proteja de mis miedos. Y molesta conmigo por haberme permitido construir estos muros tan altos y quedarme allí nuevamente mirando el cielo; interrogada por las murallas; atemorizada por la oscuridad.

domingo, mayo 04, 2008

4 de mayo

Quería que pasara rapidito este día, pero no fue así, al contrario, ha sido eterno.

Al final, decidí andar en bicicleta. Salí sin dirección fija y me hizo bien sentir el viento de la velocidad. Hubiera querido ir lejos muy lejos, pero nunca he sido valiente para escapar y eso que tengo la seria convicción que el viaje es el mejor modo de evasión. Pero no, aún tengo muchos deberes pendientes por aquí.

Recorrí un antiguo camino a la escuela y compré en el mismo almacén las mismas golosinas de antaño. Llegué a una plaza y al ver a los niños jugando me llené de envidia. De repente, recordé que ahí fue la primera vez fumé con unas compañeritas y me reí recordando cómo me fui ese día a mi casa, media verde y prometiéndome no hacerlo nunca más, jajaja.

Luego, fui a la plaza de mis tardes de domingo; me senté en la misma banca de siempre. Ahí sentada me di cuenta que era una hermosa tarde de otoño, miré el cielo naranjo, el viento tibio, las hojas secas en el pasto verde y unas florecillas blancas rebeldes a la primavera caían lentamente. Extrañamente esta vez no estaba esperando a nadie, quería estar sola.

Estaba tan mágica esta tarde. Se me vino a la mente la película Retrato de una pasión, mientras del bolsillo saqué unas golosinas. Y, así, sin más ni más, hoy 4 de mayo llegó una maravillosa idea a mi cabeza que siento que se me va a salir por las orejas. Está relacionado conmigo, contigo, con este espacio.

No hay nada mejor que tener nuevos proyectos. Nuevas buenas habrán durante esta semana...

Desvelada

Es de madrugada y estoy aquí sentada frente al escritorio. Una tenue luz ilumina, el frío se cuela por la ventana y este indiscreto espejo refleja mi rostro cansado. Hay un tierno silencio en mi casa y en mi alma. Sólo escucho el lejano eco de un fin de semana santiaguino y el lento trazo de mi lapicera sobre esta hoja.

No sé bien qué redactar. Quisiera escribir algo interesante, algo que te interresara, quizás eso estaría bien si buscara alagos y aplausos. Pero no estoy acostumbrada a escribir para nadie, únicamente escribo para mí, por tanto, es lo que a mí me interesa. De modo que ahora se me antoja pensar que, si al señor Nadie no le interesa lo que yo escribo, no sé qué hace aquí. Quizás el problema no sea yo, sino usted...

Pero bueno, confío aún en las personas que se interesan por el alma y por los sentimientos, pues, creo que para leerme hay que tener algo de sensibilidad, algo de dulzura y algo de paciencia. Pues, te diré que vivir, observar, sentir y pensar es mi estilo. No creo en la inspiración divina; yo creo en el trabajo y en la dedicación.

Escribo sobre mí, porque lo necesito y, cuando lo hago, suelo desconfiar de mis capacidades y cometo errores una y otra vez. Atrapo mis ideas y las traspaso a borradores, las leo y trato de ajustarlas a la realidad y, de alguna manera, descubrir qué es lo que siento.

Pongo atención tanto a las ideas principales como a las secundarias; a cada acontecimiento; a cada escenario; a cada pesonaje; acción; motivo y efecto. Pretendería se menos redundante, pero mi mano me lo exije. En definitiva, quisiera atrapar todos los detalles. Quiero algún día leerme y comprender, quiero que cada línea sea el sendero que me lleve a la orilla de este constante naufragio desvelado.

jueves, mayo 01, 2008

El lado amable

A pesar de que pareciera que el tiempo no me alcanza y que la rutina me embarga, siento que es absolutamente necesario revisar de vez en cuando cómo va la vida. Para los que me conocen sabrán que tengo una seria tendencia al pasado; sin embargo, por fin, he logrado encontrarle valor a esta invitable nostalgia que parecía tan dañina.

Somos más pasado que presente; el presente ya es pasado y el pasado es recuerdo y los recuerdos terminan en ideas y las ideas en el aire muchas veces se pierden. Entonces, en un día como hoy me hago tiempo para revisarlas y ordenarlas. Evoco inevitablemente mis recuerdos y mis conclusiones. Pienso en el pasado y en el presente, en los recuerdos y en los sueños, las desilusiones y las ilusiones.

Pasé por un período de resentimiento contra mí y contra los que me redeaban. No encausé correctamente el problema: me equivoqué. No lo puedo negar, ha sido un proceso lento. Viví momentos difíciles, confusos y angustiosos, pero mis preguntas y mis angustias han encontrando respuestas y consuelos.

Evitando mi pasado no logré nada, así que me acerqué a él y lo enfrenté hasta que este pasado nefasto me insultó de la peor manera que a una mujer la pueden insultar. Este golpe fue la única manera de comprender tantas cosas... el insulto se transformó en respuesta a mis preguntas y a mis penas. Me di cuenta que me equivoqué en querer a quien sólo me hacía daño, a quien me engañó y a quien me manipuló por mucho tiempo.

Poco a poco, vuelvo a encontrarme, encaminarme y cuidarme. Mis días ahora son tranquilos, lentos y tibios. Cuando los recuerdos llegan a mi mente, me da risa haber sido tan tonta, tan niña... recrimino en contra de mí, pero conservo la calma, veo mis errores y proyecto de esta amarga experiencia lo mejor para los conflictos del día a día y el resentimiento se va con quien abusó de mi cariño y ahora está lejos lejos de mí.

Este pasado me ayuda a comenzar a construir en el presente y anhelar un mejor futuro. Por fin, le veo a la nostalgia el lado amable.