El resto
A mí sí me importa lo que piensa el resto.
El resto tiene la imagen que proyecto, y eso es muy importante, dependiendo de cómo te ve el resto podemos ver las verdaderas consecuencias de nuestras acciones, de ahí que analizando, contrastando y meditando, podemos ver cómo nos perciben, cuánto nos equivocamos o cuánto no nos comprenden.
Es valorable saber la opinión del resto, siempre y cuando sea el momento y con las personas adecuadas. El valor de la opinión del resto radica, por un lado, que podemos ver el resultado de nuestras acciones; tenemos la posibilidad de mejorar, de reconocer errores y de cuestionar convicciones; podemos saber quienes te conocen de verdad, quienes merecen tu aprecio, quienes buscan ayudarte a través de las palabras, quien te quiere, te valora y te respeta; por otro lado, podemos saber cuán diferente piensas con el de al lado e incluso con el resto de las personas; reafirmas tus convicciones y buscas cómo defender tus ideas, tu forma de ser y tu forma de actuar; te das cuenta de cómo las personas pueden hablar tonteras sin tener idea de quién eres y porqué las cosas son así, te desilusionas de cuán fácil es para algunos hacer juicios y prejuicios a raíz de lo que simplemente ve o de lo que creen conocer, te hiere y te molesta la intolerancia y la mínima comprensión, te das cuenta cómo las palabras se transforman en piedras.
En fin, aunque puede ser difícil, es mejor escuchar y tratar de ser crítico y autocrítico, quizás es una de las formas de ser mejores personas, crecer y comprender lo que nos rodea y eso me gusta.
El resto tiene la imagen que proyecto, y eso es muy importante, dependiendo de cómo te ve el resto podemos ver las verdaderas consecuencias de nuestras acciones, de ahí que analizando, contrastando y meditando, podemos ver cómo nos perciben, cuánto nos equivocamos o cuánto no nos comprenden.
Es valorable saber la opinión del resto, siempre y cuando sea el momento y con las personas adecuadas. El valor de la opinión del resto radica, por un lado, que podemos ver el resultado de nuestras acciones; tenemos la posibilidad de mejorar, de reconocer errores y de cuestionar convicciones; podemos saber quienes te conocen de verdad, quienes merecen tu aprecio, quienes buscan ayudarte a través de las palabras, quien te quiere, te valora y te respeta; por otro lado, podemos saber cuán diferente piensas con el de al lado e incluso con el resto de las personas; reafirmas tus convicciones y buscas cómo defender tus ideas, tu forma de ser y tu forma de actuar; te das cuenta de cómo las personas pueden hablar tonteras sin tener idea de quién eres y porqué las cosas son así, te desilusionas de cuán fácil es para algunos hacer juicios y prejuicios a raíz de lo que simplemente ve o de lo que creen conocer, te hiere y te molesta la intolerancia y la mínima comprensión, te das cuenta cómo las palabras se transforman en piedras.
En fin, aunque puede ser difícil, es mejor escuchar y tratar de ser crítico y autocrítico, quizás es una de las formas de ser mejores personas, crecer y comprender lo que nos rodea y eso me gusta.